La muerte – parte de todas las culturas de la humanidad
El misterio de la muerte ha sido desde siempre origen de las más variadas religiones y sistemas filosóficos. Pensadores, poetas, sabios y científicos de todos los tiempos han abordado este tema y ofrecido diferentes respuestas.
Swami Sivananda, a partir de una concepción del ser humano entendido como un ser en constante perfeccionamiento espiritual, elaboró una teoría esperanzadora de un tema que, con frecuencia, es vivido con temor y desazón.
¿Qué significa morir?
Así como el hielo se convierte en agua y esta en vapor y en gas invisible según su grado de vibración, igual ocurre con la vida en los planos físico y astral. Por esta razón, Sivananda cree que la muerte es un pasaje abierto entre dos aspectos de una misma vida. Un acceso a una forma de vida más plena y un camino que llevará al ser humano a fundirse con lo eterno.
Lo que yace más allá de la muerte
Según esta teoría, cuando una persona muere, su alma abandona el cuerpo físico. A partir de ese momento, el alma, que lleva consigo las acciones buenas y malas acompañadas de todas las impresiones dejadas por las existencias anteriores, comienza a visualizar su próximo cuerpo. Al igual que un gusano se adhiere a otra rama antes de abandonar la que lo sostiene, así también el alma tiene la visión de su nuevo cuerpo antes de abandonar en el que habita en el momento presente. Este estado se asemeja a la ensoñación o a la inconsciencia.
Las oraciones y los buenos pensamientos de parientes y amigos pueden proporcionar auténtica paz al alma que se ha marchado, ayudándola a cruzar la frontera, un estrecho río de éter denominado Vaitarani por los hindúes, más allá del cual se abre el glorioso mundo celestial.
La preparación para la muerte
Un auténtico sabio no teme a la muerte, ya que ésta es sólo dolorosa para el hombre mundano. Sivananda explica así su postura frente a una instancia que, para la mayoría de la gente, continúa siendo misteriosa y aterradora.
De este modo, él considera que es tarea primordial del ser humano prepararse para lograr una vida pacífica en el más allá. Este es el objetivo de toda la práctica del yoga: ir al encuentro de la muerte con alegría y sin temor.
Swami Sivananda reflexiona finalmente: “Si el hombre recordase a Dios desde su infancia recogería una rica cosecha espiritual en su vejez”.
Claves para una vida equilibrada
Dentro de los principios que Sivananda propone para llevar una vida equilibrada, se encuentra la respiración, la relajación, los ejercicios y la dieta.
- Respiración: es necesario ser conscientes de que cuando respiramos estamos alimentando a nuestras células, por lo que es preciso hacerlo llevando conscientemente el aire hacia todas las partes de nuestro cuerpo.
- Relajación: el trajín de la vida moderna con su exceso de tecnología y falta de comunicación humana va en contra de lo que propone Sivananda. Sin embargo, sabemos que es imposible abstraernos del mundo y vivir de acuerdo a lo que originalmente el filósofo propuso. Lo que sí es posible es lograr canalizar nuestra mala energía a tierra, descargarnos y llenarnos de la energía universal. Unos minutos de meditación y relajación al día nos ayudarán más de lo que podemos llegar a creer.
- Ejercicios: posturas y secuencias de ejercicios ponen a punto nuestro cuerpo para que se alinee con nuestra mente y espíritu.
- Dieta: la dieta que Sivananda propone es vegetariana y libre de alimentos manipulados por el ser humano de forma tal que altere su composición.