Seguramente habrás escuchado o leído en algún momento el término médium, pero ¿sabes concretamente a qué refiere? En las líneas que siguen intentaremos definir su alcance, ya que se trata de un concepto central dentro de la videncia. En líneas generales, un médium es una persona con las capacidades psíquicas necesarias para comunicarse con los espíritus.
También llamados clarividentes, los médiums son individuos dotados de facultades paranormales que les permiten funcionar como intermediarios entre nuestro plano de material y el mundo de los espíritus. Gracias a esa mediación se consiguen concretar comunicaciones con entes no físicos y llevar a cabo distintos fenómenos parapsicológicos.
¿Quiénes pueden ser médiums?
Vale destacar que no existe edad, género o nivel educativo que pueda determinar a un médium, son personas que se definen a partir de sus percepciones extrasensoriales y no por otras características. Es así que se conocen casos de niños con estas habilidades o de individuos que viven en comunidades aisladas y que no han recibido ningún tipo de educación formal.
¿Existe una explicación científica en torno a la actividad de un médium? Los estudios realizados indican que las personas con estas habilidades son capaces de conectarse con algunas áreas de su subconsciente, con lo que logran el acceso a realidades fuera de lo convencional. Además, pueden comunicar lo que ven y perciben a otras personas. Las actividades siempre incluyen el predominio del cerebro, con una participación secundaria de otros órganos.
Es importante tener en cuenta que un médium no es solamente aquella persona que puede comunicarse con los espíritus. Existe documentación sobre más de setenta facultades diferentes que poseen estos individuos, como por ejemplo la sanación, la psicografía, la telekinesis y otros fenómenos de tipo físico.
Desde el principio de los tiempos
La actividad de los médium se retrotrae al propio surgimiento de la humanidad. Existen registros en múltiples culturas. El oráculo de Delfos es quizás el ejemplo paradigmático al respecto. Asimismo, entre mediados del siglo XIX y el inicio de la Segunda Guerra Mundial se vivió una suerte de apogeo de este tipo de prácticas en todo el mundo, aunque en muchos casos se las ha tomado de forma superficial y se las ha ridiculizado.
Posteriormente, el cine desarrolló su propia versión de los médiums en films como “Ghost”, “Poltergeist” o “El Orfanato”, entre otros. También han sido famosos algunos casos sorprendentes, como el de la médium Selene Gauna o Avalon, que con solamente 14 años de edad es considerada hasta hoy la clarividente más joven, o el brasileño Chico Xavier, que falleció a los 92 años de edad.
¿Todos podemos ser médiums?
Por otra parte, algunas visiones de este fenómeno expresan que en realidad todas las personas pueden ser médiums. Desde este punto de vista, cualquier individuo tiene la capacidad de relacionarse con el mundo de los espíritus en mayor o menor medida y de contactarse con un plano sutil o no físico. Sin embargo, ciertas personas desarrollan en un grado mayor estas capacidades y se convierten en canales de comunicación entre ambos planos de la realidad.