Actualmente, la astrología es conocida a nivel mundial por ser el estudio que relaciona a los astros y determina su influencia en las personas. Todos recurrimos a ella para que nos cuente acerca de las personalidades de los signos y de lo que nos depara la semana próxima. Es un tema que despierta fascinación y por ello estamos siempre pendientes de ella.

Sin embargo, hay una pregunta que no podemos eludiar: ¿de dónde surge esta disciplina y cuál es su Geografía? Si deseas conocer más sobre este tema aquí podrás hacerlo.

Historia y algo más de la Astrología

Para comenzar a conocer sobre la Historia de la Astrología, es necesario precisar que su origen se remonta al antiguo pueblo de Babilonia. Fue en esas tierras lejanas que hace cientos de años se estudiaron las relaciones entre los astros y aquellos hechos que les sucedían a las personas y a la humanidad en general.

Otros datos que debemos conocer de la Astrología son:

• En cuanto a la expansión de la Astrología en el mundo, hay que saber que cuando Alejandro Magno llegó a Egipto y lo conquistó, ya llevaba consigo este estudio. Esto fue en el 332 antes de Cristo. Pero hay evidencias de que la Astrología venía siendo utilizada desde el año 2.300 antes de Cristo, aunque aún falta mucho tiempo para que despegara hacia el auge con el que más adelante contó.

• El empujón que llevó a los zodiacos a contar con la popularidad de la que gozan hoy en día, fue el que la disciplina tuvo gracias a Claudio Ptolomeo, el astrónomo, astrólogo y matemático que revolucionó la forma de estudiar la Astrología al basarse en la experiencia observable del movimiento de los astros para comprender el pasado y predecir el futuro.

La Geografía de la Astrología

En cuanto a la Geografía de la astrología hay que decir que desde tiempos antiguos este estudio se extendió por importantes regiones del mundo llegando desde Babilonia y Egipto a otros países como China, así como también la India, América y en general por todos los continentes.

¿Para qué se usaba la Astrología en el pasado?

• Protección del reino: se buscaba en el cielo señales de posibles amenazas que se cernían sobre el reino que había que proteger. El astrólogo tenía la difícil tarea de decidir si el territorio corría peligro o no.

 

• Fenómenos climáticos: así como se buscaba saber el comportamiento humano, la Astrología también podía dar información acerca de fenómenos climáticos que también podían amenazar al reino, pero desde otra perspectiva.

 

• Conexión con los dioses: en Mesopotamia, se solía creer que los planetas y las estrellas no solo estaban vinculados a los dioses, sino que estos mismos eran los dioses en sí. Por eso la importancia de humanizar a los planetas y estrellas, es decir, asignarle características humanas, tales como el poder para modificar algo.

Como vemos, la Astrología no es una ciencia moderna, sino una que supo adaptarse y reinventarse para responder a interrogantes de la actualidad con la misma fuerza con la que daba respuestas miles de años atrás.