El Caballo – un signo que nunca pasa desapercibido
De acuerdo al afamado, y cada vez más consultado, horoscopo chino, el Caballo es un signo lleno de fuerza, vitalidad, nobleza y esplendor. Hoy queremos presentártelo de forma integral, de modo que la próxima vez que conozcas a alguien nacido bajo este signo, lo mires con el respeto y la admiración que supo merecerse a lo largo de muchos años.
Características del Caballo
Los Caballos son personas que no se rigen por la lógica ni por la razón, sino que su vida depende de las emociones. Les cuesta mucho llegar a mantener un equilibrio en su vida, porque ni bien algo los altera o los enoja, no tardan en manifestarlo y de la forma más efusiva posible.
Es imposible que un Caballo haga algo por obligación; todo en ellos responde al instinto, a lo que les salga del corazón. Por eso es que el compromiso y este animal del horóscopo chino no van de la mano.
Algo a resaltar del caballo es su nobleza; ellos siempre van de frente, detestan la mentira y nunca harían nada para perjudicar a nadie, incluso aunque ello implicara que se saliera con un buen beneficio.
El Caballo en el amor
Es muy impulsivo en el terreno de los sentimientos. Ellos no esperan para ver si se han enamorado de la persona correcta, sino que se lanzan a vivir una historia de amor inolvidable, pero siempre conscientes de que puede no durar.
Durante el período de cortejo son muy atentos, pero tienden a distanciarse cuando su pareja pretende ir un paso más lejos. Para un nativo de este signo el matrimonio es sinónimo de ataduras y pérdida de libertad, por lo que procurará esquivarlo todo lo posible.
Las separaciones para ellos son parte del amor, por lo que no las sufren ni las evitan. La vida debe seguir su curso.
El Caballo no opone resistencia a volver con su ex, pero nunca promete cambiar su espíritu libre y, en caso de que la infidelidad de su parte haya sido el motivo de ruptura, no debe esperarse que ahora sean fieles.
El Caballo en el trabajo
Buscan realizarse en su vocación. El Caballo es el principal enemigo de los padres que quieren que sus hijos sigan con el negocio familiar, ya que se negarán rotundamente y, si se vieran obligados, lo llevarían a la quiebra.
No son buenos negociando, ya que la diplomacia y las concesiones no son lo suyo. Lo mejor para ellos es trabajar en una modalidad en la que puedan permitirse ciertas libertades, pero que haya alguien que los dirija. Si son su propio jefe, pronto se encontrarán sin clientes que sustenten su emprendimiento.
El Caballo y el dinero
Son gastadores por naturaleza, ya que no saben qué ocurrirá mañana, si la quiebra o la muerte. Por lo tanto, su consigna es vivir el aquí y el ahora. Aprovechan cada centavo que ganan, pero jamás los veremos ahorrar.
Tienden a gastar más de lo conveniente, pero lo cierto es que se sienten muy felices de esta manera. Son personas que saben vivir los momentos que la vida les da. Esta es una de las principales razones por las que el caballo entiende que debe casarse: necesita a alguien que controle y restrinja sus finanzas.