El amor y la videncia

El amor es uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. Gracias a él es que logramos completar esa parte de nosotros que desde que nacemos sentimos que falta, nos sentimos acompañados y apoyados, sacamos lo mejor de nosotros y, por supuesto, formamos nuestra propia familia. Sin amor el mundo no tendría nada hermoso por lo que valiera la pena vivir.

Lo que no muchas personas saben es que el amor y la videncia están íntimamente relacionados. Tanto es así que muchas veces la videncia es la que puede llegar a arreglar algunos problemas relacionados con nuestros noviazgos y matrimonios. Por esta misma razón es que los videntes más experimentados nos dan los siguientes útiles consejos para vivirlo de la forma más plena posible.

Lo que no puedes dejar de hacer para vivir una intensa y plena historia de amor

• Comprender: compenetrarnos con la mente de nuestra pareja es indispensable para llevar una relación sana. Resulta imprescindible encontrar la forma de entender las motivaciones, y los errores, de quien comparte su vida con nosotros. Para ello es necesario conocer al otro como a la misma palma de nuestra mano.

 

• Aceptar: de nada sirve la comprensión si no aceptamos a la persona que tenemos a nuestro lado. Nuestro compañero es el pilar sobre el que debemos sostenernos, por esta razón es que es preciso que aceptemos su forma de ser, de pensar y de actuar. Puede que nos lleve un tiempo, pero se lo tendremos que dedicar si queremos que la relación prospere.

 

• Comunicarte: pregúntale a tu pareja todo aquello que necesitas saber. Si aún te quedan dudas, no dejes de seguir investigando hasta que la verdad salga a la luz. Del mismo modo, no pierdas oportunidad de sacar hacia afuera todo aquello que reside en tu interior y que necesita de alguien para que lo escuche. Háblale a tu compañero y date a conocer en profundidad.

 

• Discutir: es un error tenerle miedo a las discusiones; no hay mejor intercambio de ideas que una buena discusión: un intercambio de palabras en el cual cada uno expone su punto de vista y permiten que el otro los conozca mejor. Defender con energía un punto de vista no es violencia; violencia es tener miedo a hacerlo.

 

• Negociar:  una vez que la pareja pasó por todas las instancias anteriores, lo mejor es que se sienten a negociar acerca de qué es aquello en lo que cada uno tiene que ceder para que la pareja pueda estar bien.

 

• Solucionar: ahora es tiempo de encontrar una solución definitiva a los problemas y lograr mitigar su efecto. La plenitud del amor se consigue una vez que ambas partes son capaces de ver dentro de sí mismas y del otro.

 

• Recurrir a los que saben: por último, si nada de lo anterior ha funcionado, es el momento ideal para apelar al tarot del amor gratis, una herramienta que encuentras en la web y que te permite obtener las respuestas que la vida cotidiana te niega.