Acuario es un signo encantador. A través de una conversación con uno de sus embajadores, podemos cambiar nuestra visión del mundo. Su forma tan particular de vivir y de encarar las circunstancias que lo rodean, lo convierten en un verdadero ejemplo a seguir. Desde muy temprana edad, este nativo se aferra a una filosofía de vida basada en ser él mismo, por lo que el resultado es un niño que crece con la libertad de aceptarse a sí mismo y de permitirse ser feliz más allá de lo que digan.
Sin embargo, pocas veces nos ponemos a pensar en todo aquello que a Acuario le falta y, que si lo desarrollara, sería una persona más completa y holística. ¿Te da curiosidad saber qué es? Aquí te lo contamos todo.
Diez carencias sobre las que Acuario debería trabajar para conseguir
Escucha activa: resulta fascinante tener una conversación con Acuario. Demuestran que saben escucharte e interactúan de forma oportuna. Sin embargo, ¿te escucharon al punto tal de comprender lo que deseas y actuar en consecuencia? Muy probablemente no. Acuario escucha, pero hace lo que le place.
Humildad: este signo tiene pocos amigos verdaderos por lo desdeñoso e irritante que puede llegar a ser. Si tratar de perdonar los errores ajenos y supiera ponerse en el lugar de los demás, esto cambiaría.
Coherencia: se llena la boca hablando de libertad, pero no tiene problema en cercenar la libertad de los otros si la usan de una forman en la que él no esté de acuerdo. Como si esto fuera poco, se define a sí mismo como humanitario, pero solo lleva a cabo acciones de dicha índole si es que le reportan un beneficio personal.
Fidelidad: es muy difícil entablar una relación amorosa con este signo porque se muestra muy inclinado hacia el comportamiento promiscuo.
Discreción: necesita llamar la atención de forma tan poderosa, que es capaz de recurrir a lo que sea para demostrarle al mundo que no tiene ni una pizca de discreción.
Diplomacia: es muy válido ser sincero… siempre y cuando se dé prioridad a la forma de decir las cosas. Acuario primero dice y después piensa en la forma en que lo hizo.
Aceptación: es severamente crítico y despectivo con las personas que no comparten su estilo de vida. Exige que lo acepten como es, pero a él le cuesta aceptar a la mayoría de las personas.
Lucha: si delegara menos e hiciera más, llegaría mucho más lejos. Sin embargo, tiene la costumbre de delegar para quitarse tareas de su camino.
Responsabilidad: sería muy interesante que desarrollara el sentido del deber en vez de concentrarse en ser muy creativo a la hora de esquivarlo.
Obediencia: es una palabra fea que está cayendo en desuso, pero ¿qué ocurre en una organización cuando se llega a un acuerdo colectivo? A Acuario le cuesta mucho ceñirse a las reglas que él no puso.