Aries, Leo y Sagitario tienen algo muy importante en común: el elemento que los rige, el cual es el fuego. Entre ellos son altamente compatibles, pero no necesariamente conforman entre sí la relación ideal, ya que no cuentan con el factor agua para suavizar sus características más exacerbadas, ni con el elemento tierra para ayudarlos a reflexionar, así como tampoco con las bondades que el aire les confiere al impulsarlos cuando caen en depresión.
¿Cómo son los signos de fuego?
- Impulsivos: si esperas una actitud reflexiva cuando les toca tomar una decisión de vida o muerte, te llevarás una sorpresa. Los signos de fuego actúan sin pensar, guiados por lo que sienten en el momento. La ventaja con la que cuentan es su agudeza mental, la que los aleja de los errores, pero se juegan a todo o nada cuando se trata de tomar un camino que podría cambiar sus vidas para siempre.
- Dueños de la verdad: tan solo prueba contradecir a un signo de fuego y nos cuentas cómo te va. Cuando se adueñan de un concepto, no se desprenderán de él aunque se den cuenta de que están cayendo en un razonamiento ilógico. Porfiarán hasta el final que su versión es la correcta.
- Agresivos: tienen una fuerte tendencia a explotar debido a la ira que los invade de forma repentina. También son agresivos al hablar y tienden a ser personas muy dominantes. Una vez que convives con ellos, te acostumbras y te das cuenta de que son perros que ladran, pero no muerden… al menos no muy fuerte.
- Masculinos: la mentalidad de todo hombre y de toda mujer de signo de fuego es lineal, práctica y concisa. Por eso es que son personas masculinas, independientemente de su sexo. Una prueba evidente de ello es la falta de emotividad y la postergación de la sensibilidad que manifiestan.
- Prácticos: sin complicaciones ni segundas intenciones, los fuego resuelven su vida de forma sencilla y sin dar muchas vueltas.
- Arrogantes: muestran una fuerte inclinación a creerse superiores que los demás. Miran por encima del hombro a quienes los rodean. Su tono de voz evidencia que están convencidos que se encuentran más allá del bien y del mal, mientras que su incapacidad para disculparse termina de cerrar un círculo perfecto de arrogancia y altanería.
- Depresivos: no son personas que caminen por la vida con un signo de depresión en la frente, pero sí tienden a caer en dicho estado de ánimo cuando no ven los resultados con rapidez o cuando sienten que no son tan importantes como quisieran. Durante sus períodos de tristeza, también pueden tornarse algo agresivos con quienes están a su alrededor, ya que la empatía y la consideración por los demás no son su fuerte.
- ¡Resultados ya!: pedirle a un nativo de fuego que tenga paciencia o mencionarle la frase tiempo al tiempo es un verdadero insulto para su incontenible impaciencia. La ansiedad es parte de cada uno de estos nativos y es algo con lo que tanto ellos como quienes comparten la vida a su lado, tendrán que aprender a convivir.